Spinning o Ciclismo: ¿cuál es mejor?

spinning

Los efectos que se consiguen pedaleando al aire libre o dentro de un gimnasio son distintos. Si bien ambas disciplinas comparten importantes beneficios para la salud y la figura, lo ideal sería poder elegir la actividad en función de lo que desea conseguir y según sus condiciones físicas. 

La bicicleta es una de las principales aliadas para bajar de peso y mantenernos en forma. Y, en este sentido, las opciones que tenemos para eliminar esos kilos de más a través del pedaleo son varias: desde el ciclismo, pasando por la bici fija en el gimnasio, hasta el novedoso spinning.

Esta última actividad ha modificado radicalmente el concepto de la bicicleta estática: ya no es necesario estar sólo y aburrido, realizando sesiones interminables. Ahora, las clases consisten en un grupo de personas con distintas condiciones físicas que comparten una sesión dirigida por un instructor.

Durante la clase de spinning, el pedaleo no tiene interrupción y los participantes pueden aumentar o disminuir el ritmo, cambiar la posición de la bicicleta y del cuerpo (de pie o sentado), y variar el nivel de resistencia en cualquier momento de la sesión. Y todo esto acompañado de música, que funciona como un importante factor de motivación.

Con respecto a los beneficios corporales, el spinning comparte sus principales bondades con el ciclismo tradicional. Por eso, a la hora de optar entre uno u otro tenga en cuenta cuáles son sus objetivos y los efectos que desea conseguir. 

¿Cuál es mejor para bajar de peso?

Cualquiera de las dos actividades son ideales porque además de perder esos kilos de más, ayudan a tonificar y estilizar la figura. La quema de calorías es similar en ambas disciplinas: en una hora de pedaleo, sea al aire libre o en el gimnasio, se pueden perder entre 400 y 700 calorías. Por ejemplo, 60 minutos de pedaleo a ritmo tranquilo equivale a 473 calorías menos, y si la velocidad aumenta, el consumo calórico es mayor.  

¿Cuál es mejor a nivel aeróbico?

Si el objetivo es hacer un ejercicio aeróbico puro, el ciclismo es la mejor opción porque el promedio de las pulsaciones en una salida tranquila en bicicleta suele estar justo en la zona óptima aeróbica.

En las clases de spinning, en cambio, es habitual que la media de las pulsaciones salte con frecuencia a la zona anaeróbica. 

¿Cuál se debe elegir si el objetivo es tonificar las piernas?

Aunque ambas opciones son válidas, el spinning puede proporcionar mejores resultados porque durante las clases, los periodos de alta intensidad son más frecuentes y las distintas posiciones sobre la bicicleta hacen trabajar a los músculos de diferentes maneras y con cargas variadas.

En la bicicleta tradicional, a menos que se pedalee en subida o  por un terreno con desniveles, las piernas hacen más un trabajo de resistencia que de fuerza. Por tanto, si lo que se busca es aumentar la masa muscular de las piernas, el spinning lo consigue en mayor medida.  

¿Y si se quiere trabajar otros grupos musculares?

La respuesta es nuevamente el spinning, ya que al realizase sobre una bicicleta estática podemos ejercitar el resto de grupos musculares (brazos, hombros, abdominales y músculos del cuello), aisladamente o mientras pedaleamos. Con la bicicleta convencional, sólo se trabajan los brazos si salimos con una mountain bike y el terreno es desnivelado. De otra manera, todo el esfuerzo está centrado en las piernas.  

¿Cuál es más motivante?

En realidad, eso depende de cada persona. Hay quienes disfrutan estar al aire libre, y para ellos esa razón es una motivación suficiente para salir a andar en bicicleta.

Por otra parte, el spinning es de por si una actividad motivante y con la que es fácil engancharse. Pedalear en grupo; los distintos circuitos que se pueden experimentar con diversas cargas e intensidades; la buena música; las técnicas de respiración, de relajación y de visualización, son algunas de las razones que llevan a muchas personas a realizar spinning con frecuencia.  

¿Qué actividad es más riesgosa?

Ambos son deportes de bajo impacto, que no ponen en riesgo las articulaciones. Incluso son una opción ideal para corredores o personas que padecen problemas de rodilla. Pero aún así, y como con toda práctica deportiva, es importante tener en cuenta ciertas  precauciones para evitar dolores y lesiones.

Desde ya que salir a andar en bicicleta, sobre todo en la ciudad, es más peligroso que hacerlo en un gimnasio. En este caso, los pinchazos, los coches y las caídas son los principales riesgos del ciclismo.  

Para alguien que nunca pedaleó, ¿cuál es la mejor opción?

Para personas principiantes, pedalear cerca de una hora suele ser muy agotador y, con frecuencia, la clase de sipinning se vuelve demasiado dura. Con la bicicleta tradicional, las bajadas se convierten en periodos de descanso que nos permiten recuperarnos del esfuerzo y hacen la actividad más llevadera. Incluso, si la persona está muy cansada, puede parar y hacer un pequeño descanso en cualquier momento y lugar.

Pero cualquiera sea la actividad que elija, lo importante es aprender a dosificar el esfuerzo y comprender que “más no significa mejor”. Hay que ser prudente a la hora de empezar con el entrenamiento: las distancias y cargas deben seguir una progresión lógica para que el organismo se adapte.

Además, es importante realizar estas actividades alternando los días, para que el cuerpo se recupere. 

¿Qué actividad es más relajante?

Sin lugar a dudas, un paseo en bicicleta al aire libre ayuda a disminuir la tensión y a relajar el sistema nervioso. El contacto real con la naturaleza, el aire puro y los distintos paisajes son las principales virtudes anti-estrés del ciclismo.  

SPINNING

LA TÉCNICA CORRECTA 

Para evitar dolores o lesiones

como consecuencia de una mala postura. 

* Brazos: Apoye las manos sobre el volante y mantenga los brazos alineados con el manubrio.  

* Nuca: Afloje los hombros y libere la tensión de la nuca y la espalda. Si realiza el ejercicio tensionado, el resultado será una gran contractura. 

* Codos: Siempre deben estar semi-flexionados, ya que si están extendidos pueden resentir las articulaciones. 

* Caderas: Al estar sentado, ocupe todo el asiento. Nunca se siente sólo sobre la parte más angosta.

Al pararse, las caderas se deben elevar, alejándolas del asiento, pero manteniendo la alineación del cuerpo. 

* Zona Lumbar: La columna debe estar siempre bien derecha y ubicada a 45 grados con respecto al manubrio. 

* Pies: Se deben apoyar en la región intermedia entre la punta de los dedos y la mitad del pie, y siempre deben estar paralelos al piso.  

*Piernas: un error común es extender la pierna cuando se llega a la parte descendente del pedaleo: en realidad, hay que acomodar el asiento de manera que nunca se llegue a la extensión completa.  

Al ajustar la bicicleta… 

* Control de peso: Suele existir una perilla o tornillo. Si lo gira hacia la izquierda, aumenta la resistencia, incrementando el peso. De lo contrario, si lo gira hacia la derecha, disminuye el peso y por ende, la resistencia. 

* Distancia del asiento en relación al manubrio: La distancia es correcta cuando estamos sentados en posición normal, con los pedales a la misma altura (pies alineados en lo que sería la mitad del ciclo de vuelta) y la rodilla más avanzada no sobrepasa el eje del pedal. 

* Altura del asiento: Parado al lado de la bicicleta, la altura del sillín debe coincidir con la de su cadera. 

* Altura del manubrio: No existe una altura ideal pero, pedaleando en posición básica, la articulación del codo debe tener una pequeña flexión para no forzarla. Tenga en cuenta que cuanto más bajo esté el manubrio, más tensión soportará la zona lumbar y el cuello. 

BENEFICIOS COMPARTIDOS 

Tanto el ciclismo como el spinning

poseen importantes beneficios a nivel corporal: 

*Reducen la grasa corporal. Al tratarse de un esfuerzo prolongado, el organismo tiende a utilizar las reservas de grasa acumuladas en determinadas zonas y las consume.

*Refuerzan las articulaciones y previene o retrasa la aparición de la artrosis.

*Tonifican los músculos, ya que este ejercicio implica una mayor cantidad de fibras musculares intervinientes en la contracción muscular.

* Reducen la flacidez y la celulitis.

*Amplían la capacidad respiratoria por tratarse de un esfuerzo continuo y de larga duración.

*Mejoran el estado cardiovascular.

*Facilitan el retorno venoso desde los miembros inferiores.

*Favorecen la eliminación de toxinas y otras sustancias de desecho.

*Calman el estrés y relaja el sistema nervioso.

*Oxigenan los tejidos y los distintos órganos del cuerpo.

*Fortalecen los huesos y, al estimular el metabolismo general, mejora el depósito de calcio.

*Mejoran la descamación de la piel y la remoción celular, lo que ayuda a exfoliar tejidos viejos. 
 

ANTES DE ENTRAR EN UNA CLASE DE SPINNING…

Tenga en cuenta las siguientes sugerencias: 

Indumentaria:

– Lo ideal es utilizar ropa ajustada, que no provoque rozamientos con la piel ni que moleste durante y después de la sesión.

– Las prendas de algodón son las más recomendadas, ya que absorben mejor el sudor.

– También puede optar por los nuevos tejido que evitan la transpiración y los malos olores.

– Para prevenir irritaciones, usar pantalones especiales de ciclista, que tienen una zona de tejido amortiguador en el periné y, sobre todo, mantener una buena higiene para impedir la proliferación de bacterias con la humedad del sudor. 

Calzado:

  • Los pedales están diseñados para zapatillas convencionales.
  • Las suelas duras son las más adecuadas, por eso, también se pueden usar zapatillas de steps, carrera, atletismo o tenis.
  • Nunca use calzados blandos o sandalias para pedalear.
  • Los cordones de las zapatillas no deben colgar demasiado.

Accesorios:

– Llevar siempre una botellita de agua para beber durante la sesión.

– Usar una toalla.

– Si es posible, utilizar un pulsómetro para controlar y regular el ritmo cardiaco.  

Es importante adaptar el ritmo y la intensidad del pedaleo a las condiciones físicas de cada uno y no sobreexigirse, en especial si recién se inicia en la actividad.

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